Para la Torre Apex, Cruz-Diez desarrolló, una gran intervencion artistica que comprende toda la fachada del edificio, para convertirla asi en una verdadera ambientación cromática.

 

Para la fachada Cruz-Diez diseñó una Transcromía en la que paneles de vidrio de colores translucidos generan diversas armonías cromáticas, tanto en el frente del edificio cuando este se ve desde la calle, como en el interior de la estructura, cuyo espacio se colorea por el efecto de la luz exterior.

​

La premisa de diseño fue incorporar un gran vitral del Maestro Cruz-Diez

en su fachada principal, buscando la integración entre arte y arquitectura.

Desde su concepción inicial, un paralelepípedo de vidrio, de honesto diseño, dialoga con la obra de arte.